martes, mayo 13, 2008

Desolación

En el estado latente de mi exiguo corazón no hago mas que contemplar por la ventana un paisaje borroso y desolado, los arboles sin hojas estiran sus brazos al cielo pidiendo agua, los cadáveres de los pájaros yacen por todo el piso, montañas de huesos roídos testigos de los buenos tiempo, la arena se levanta con cada brisa buscando nuevas tierras donde vivir y el lugar se va quedando cada vez mas marchito, solo yo lo contemplo por la venta, con los ojos llenos de lagrimas y las manos cansadas de tanto labrar, por los poros de mi cuerpo ya no hay agua, ya solo hay sangre que poco a poco busca una salida, otro ser humano al que darle vida porque en mi ya no queda nada, las palabras me abandonaron hace rato cansadas de oír lo mismo y mis sueños cambiaron de dueño cuando mis pies quedaron atrapados en el fango seco de mi cuarto en ruinas, abro la boca pero solo salen polillas que buscan un nuevo huésped, mas vivo, cadáver de una sociedad en destrozada por la humanidad, rodeada una vez de placeres vánales que no dejaron ser libre, ahora ya es muy tarde porque mi hasta mi apocalíptico presente se burla de mi, me abrazo buscando un poco de calor en esta fría soledad pero me desmorono al contacto, ahora soy de tierra, tierra negra y contaminada, miro hacia afuera de nuevo y el viento toca ahora mi puerta, desea entrar, por fin un compañero, sonrió y de mis mejillas se despedazan brindando no mas que una mueca, me estiro hacia el, el se estira hacia mi, siento mi cuerpo resquebrajarse, siento mi alma gritar de dolor, pero yo sigo quiero ser libre, quiero que el viento me tome y me lleve a nuevos lugares , me haga suya, me haga fértil, me haga de la tierra, renacer del todo para volverme uno con la madre y mi ultimo aliento lo gatos en llegar sus brazos, con la ternura de una madre me abraza en su pecho y en la seguridad de mi nueva casa, veo desaparecer la desolación suspirando por la esperanza de un futuro fértil porque tierra somos y en tierra me convertiré para poder parir de mi entrañas el paisaje que siempre soñe.

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