viernes, mayo 23, 2008

Calor Barranquillero

Y es en estos días donde el sol canicular calienta las calles de la ciudad, facilitando poder cocinar sobre ellas cual plancha de tepanyaki a eso de las 12:00 del día cuando mas me acuerdo del invierno New Yorkino. Esta etapa del clima Barranquillero es cuando los arboles son los reyes de la calle con sus sombras que como madres acogen a los transeúntes en sus refrescantes sombras, el agua con bastante hielo y el bien conocido patillazo son los calmantes de unas gargantas sedientas, los fines de semana son exclusivos de la playa o la piscina y la lluvia en vez de refrescarnos, nos atormenta trayendo mas calos y las calles de la ciudad como siempre en reparcheo de huecos, hacen del fluido vehicular una total pesadilla especialmente durante el receso del medio día. Este calor lo sufrimos todos por igual, las mujeres peleando con el blower que no dura mas allá de un día y ni que decir del maquillaje que no va mas allá de unas horas, los hombres que tiene que usar manga larga y corbata o traje de sastre( de aquí viene la costumbre de vestirse de blanco, el mejor color para amainar el calo en los tiempos que no había aire acondicionado), los niños que sus horas de juego se ven reducidas a finales de la tarde cuando el calor amaina. El calor influye también en el humor de la gente, todos siempre vamos de prisa, un poco de malo humor y todo lo hacemos mas despacio, el típico "cojela suave" se escucha mas seguido y la siesta después del almuerzo se hace mas necesaria, las sopas y sancochos se ven reducidos en el menú del diario vivir y los vendedores de "raspao", paleta, "boli" y tutifruti hacen sus agostos.
No niego que amo mas a Barranquilla en a finales y principio de año, por todos los encantos que tienes y especialmente por los vientos aliceos haciendo del clima un perfecto complemento de las fiestas de los Quilleros, pero después de vivir un invierno en Nueva York, prometí que nunca mas me quejaría del calor, después de vivir con 4 abrigos encima y aun sentir frio, después de caminar entre la nieve y sentir los pies fríos, después de esperar bajo una nevada a un autobús que no llega a las 6:30 de la mañana congelándome sin un techo que resguardarme, después de caminar entre montañas de nieve y congelarme hasta la medula, de andar entre Charcos de nieve sucia y que pase un carro que te embarre completa y sentir mas frio, después de tener que ir de almacén en almacén porque el frio es demasiado para caminar un tramo largo, de que cada vez que llegues a un lugar con calefacción tengas que quitarte la montonera de abrigos para ponértelos a los pocos minutos que vuelvas a la calle y vivir con dolor de cuellos y hombros crónicos por el peso de los abrigos, Jure y re jure que no me iba a quejar del calor Barranquillero, y aunque no es fácil cumplir la promesa porque el ser humano tiende mucho a olvidar siempre tendré esta foto para recordar que el calor nunca esta tan mal.

3 comentarios:

DRAGUX My otro yo dijo...

que contraste, pasar del invierno extemo Nueva York, al calor extremo de Quilla.

hay si uno valora mas su terruño y se queja menos, cosa que haces.

hasta ahora conociendo y me gusto volvere

Unknown dijo...

es la verdad, yo amo más un clima en donde pueda solucionar ele xceso arropandome, como es el caso del clima frío, pero en estos calores infernales de mi costa tropical no hay nada que hacer. Han habido noches de calor insoportables, y aunque tenga el ventilador refrescando mi parte expuesta al exterior, la que está sobre el colchón suda.
es terrible no poder caminar paciblemente durante el día, sinoe sperar a que atardezca y le coja a uno la noche en el camino o hacerlo bien temprano y perder horas deliciosas de sueños.

Cuentante dijo...

Entiendo tu comentario. Yo vivi en Suecia con inviernos de -40ºC. En esos momentos duros del invierno pensaba en Barranquilla y me preguntaba que hacia aguantando frio tan lejos de la casa.