lunes, diciembre 26, 2011

¿Como pasa el tiempo?

Como pasa el tiempo, hace ya casi 4 años me encontraba viendo un hermoso cielo estrellado del mes de enero, en la terraza de puerto acostada y con excelente compañía, aprendí mucho, mas de la mitad ya lo olvide, pero aun recuerdo lo claro que se veían los planetas en el telescopio y que eran exactamente como lucen en los dibujos de los libros, incluso si hoy los volviera a ver, volveria a exclamar: tiene anillos, de verdad tienes anillos!!!! o Marte es Rojo!!!. Y recuerdo también la estrella fugaz que hizo explosión y se convirtió en otra!, y la espada de Orión, y de que el lucero, no es un lucero, es un planeta!!! Hoy he visto el cielo desde otro país, con la misma excelente compañía pero con la tristeza de darme cuenta cuanta información olvide de esa noche. En enero serán 4 años para mi, pero el cielo es el mismo, entonces me sentí pequeña e insignificante como una hormiga en medio del amazonas, para mi han pasado millones de eventos en esos 4 años, pero para el cielo estoy segura que ni siquiera ha pasado un minuto, somos unos seres tan insignificantes con un egos de poderosos Dioses, donde al universo solo le falta un meteorito para desaparecernos de la faz de la tierra. 4 años han pasado, pero de verdad he de decir desde la perspectiva del cosmos, que solamente ha sido un suspiro.

miércoles, septiembre 28, 2011

Mi perro Ozzy

Era el año 2000, pasábamos por la esquina de donde venden los perros, la del banco Colpatria. Le pedí a mi madre que parara para ver a los cachorros, tenían ese día un montón de frenchs blancos, unos cuantos siberianos y pinchers. Estuve con ellos unos minutos y el señor le dijo a mi mama que porque no me compraba uno ya que estaba tan emocionada, yo la mire y ella respondió que nos teníamos que ir, justo cuando estaba yendo hacia el carro, uno de los cachorros de poddle me siguió hasta que me monte en el carro. Ese día le pregunte a mi mama que si podía tener un perro de nuevo. Mis padres después de nuestro último pincher en la casa de paraíso se convirtieron en nondog friendly, todos los perros que nos regalaban, eran regalados, pero siempre nos decían que se habían perdido. Hacía que por muchos años siempre decían que no a tener un perro, hasta que estaba en el bachillerato, me dejaron tener un coker, Por fin, se llama porque por fin podía tener un perro, pero cuando regrese del viaje de 15 me dijeron que había muerto... por fin solo duro unos meses, el moquillo se lo había llevado. Era un hermoso y soleado viernes, salía de clases y ese día tenía que quedarme en el colegio hasta las 4, esperaba a mi mama en la puerta del colegio porque ella traería el almuerzo, pero ese día trajo algo más, envuelto en unos trapos viejos, estaba un pequeño French!!!! Mi madre me había comprado el perro y yo saltaba de alegría, era tan pequeño que cabía en la palma de mi mano! A mi mama le había dicho que era una tacita de té, años más tarde siempre repetiría que la habían engañado que en vez de una tacita le habían vendido un pocillo!!!. Incluso en el principio era tan pequeño que tuve que ponerle un cascabel para saber dónde andaba y para que no lo pisaran. Le llame Oz, como el mago de Oz, porque yo quería un perro grande, que infundiera miedo, un rottweiler o un doberman, y lo que tengo es un perro pequeño y que infundía pura ternura. Y aunque de Cariño le decía Ozzy con los años su nombre se alargó hasta llegar a Oz Daniel Alejandro Stich de las Mercedez y Arredondo. Mi perro nunca fue perfecto, nunca aprendió a hacer chichi donde debía, siempre ladraba cuando alguien tocaba el timbre, se vengaba orinando en los cuartos de los que trataban mal, corría como un loco por la casa cuando alguien llegaba, era un cobarde cuando de cucarachas o bichos se trataba. Pero era mi perro fiel, estaba siempre dispuesto a jugar conmigo sin importar la hora, a sentarse a mi lado si me sentía mal, a acompañarme mientras leía en el sofá de la sala, a hacerme reír, con las cosas que a veces hacia o cuando salía disparado bajo la mesa porque había visto un bicho enorme o una cucaracha, mi perro siempre me mostraba su mejor lado, no me juzgaba, no me guardaba rencores y a pesar de que no lo dejaba comer todo lo que quería, siempre estaba contento de verme. Dejarlo atrás fue una decisión difícil me daba miedo a que no sobreviviera el viaje, pero me ha dolido aún mas no poder estar a su lado hasta el final, acompañarlo incondicionalmente como él lo hizo durante todos estos años, hacerle sentir que no estaba solo y que era querido. Me duele no haber estado ahí para el como siempre él lo estuvo para mí. Mi Ozzy como lo quería.

miércoles, febrero 09, 2011

El Pais mas Hermosos del Mundo....

Hace muchos años cuando aun vivía en una hermosa casa, con palmeras y un roble en el frente, allá en el barrio Paraíso recibí la visita de un amigo de mi abuelo, fue una visita flash nunca se bajó del Mitsubishi de mi abuela, pero el regalo que me trajo ese día marco mi vida para siempre, Traía un simple libro firmado. Un libro del que me enamore desde que empecé su primer capítulo y que me abrió las puertas a nuevos mundos, mundos escondidos y esperando latentes detrás de las tapas de los libros. Con su sencilla forma de escribir, David Sánchez Juliao obtuvo mi admiración, pero me convertí en seguidora al oírlo hablar en las tertulias que mantenía en los encuentros con mi abuelo, algunas veces bajo el kiosco de Palma en la casa de mis abuelos en paraíso, otras veces en la terraza de la casa en puerto. Muchas veces le pregunte a mi abuelo por este, que para mí era de lo más exótico, personaje, porque crecí rodeada de muchas academia.

Asistía con mis abuelos a actos protocolarios donde se argumentaba sobre una teoría económica propia, sobre las teorías extranjeras, sobre la religión que es el opio del pueblo, sobre la educación, la investigación y el político del momento. Pero cuando mi abuelo se reunía con David Sánchez Juliao, por lo menos las veces que yo me escondía detrás de algún mueble o pretendía que jugaba cerca para oírlos hablar, era todo un deleite para los oídos de cualquiera, podía escuchar las carcajadas desde la puerta de la casa, su manera jocosa de relatar la cotidianidad, las anécdotas chistosas que nunca faltaban, su orgullo de ser costeño y sus vivencias convertidas en aventuras que dejarían en vergüenza al mismo Indiana Jones. Lo admire muchísimo, siempre me gusto su forma de escribir, aunque nunca fui lo suficientemente valiente para decirle que le estaré agradecida toda la vida, por aquel regalo, un simple libro firmado que contenía todo un mundo de aventuras.

Hoy me levante recibiendo la terrible noticia de que ha fallecido, en su honor brindo con jugo de corozo, por un gran escritor, un gran hombre y sobre todo un gran costeño.

Por David Sánchez Jualio quien supo plasmar en sus libros lo bonito de esta tierra.

sábado, febrero 05, 2011

Fragilidad

Somos tan fragiles que un simple microorganismo nos puede matar y aun asi nos creemos poderosos, dueños de una tierra de todos, estamos perdiendo a la tierra y aun asi nos reimos? estamos perdiendo a la humanidad y aun asi nos reimos? estamos perdiendo a nuestros hermanos animales y aun asi nos reimos? estamos demoliendo los bosques del planeta y aun asi nos atrevemos a respirar? si seguimos asi, Temo a el futuro no porque lo que me depara, sino por lo que se que me voy a encontrar...