domingo, septiembre 02, 2007

Del timido y el amor y otros cuentos.

Para estos días en Barranquilla tuvo lugar el Décimo festival de cuenteros el Caribe Cuenta, para los 10 años reunieron lo mejor que han mostrado, he de decir que por mi parte y por lo menos a las funciones a las que yo asistí fueron unas escogencias exquisitas, estuve el Miércoles y el Sábado, además de que los combinaron bastante bien mientras el miércoles era una cuentera cubana, Jota Villaza (favorito) y el primo Rojas (Favorito) era el día de reírse, yo creo que de tanto reírme rejuvenecí un buen par de años (es que dicen por ahí que la risa rejuvenece o era que adelgaza?). El primo rojas siempre ha sido uno de mis cuenteros favoritos fue, junto con Becker, el primero que escuche en mi primer festival de cuenteros por allá en el año 2000 o era 2001?, ,además, como si me leyera el pensamiento contó una historia que le había querido escuchar de su boca, el tímido y el amor, la primera vez que la oì fue por medio de mi mejor amigo de juventud, Miguel Angel Rojas (lo del apellido es pura casualidad), es un cuento buenísimo, donde Fermín Esculapio un hombre Feo, Feo, Feo y peor Pobre, Pobre Pobre que sufría, sufría, sufría, apunta de paciencia y ternura se gana el amor de Vicki una chica esnobista que al principio lo utiliza para molestar a su novio, pero luego descubre por alguna extraña razón que ella no alcanzaba a comprender, la sabandija, como le decían al Fermín, se le había colado silenciosamente en el corazón, claro a pesar de todas las burlas, las manipulaciones, los insultos y demás la sabandija y Vicki se cansan y viven felices comiendo perdices, porque la belleza interior es la que cuenta.
Para el sábado fue Becker (favorito por excelencia) chileno y de Colombia dos hermanos de Bogota, las palabras que usaría para describir el día de ayer es: palabras mágicas, ambos usaron instrumentos musicales y canciones para sus cuentos donde solo bastaba cerrar los ojos para trasladarse como si se estuviera viendo un video a cada lugar de la historia, a pesar de que los cuenteros usaron la misma metodología tocaban temas totalmente diferentes, Becker hablaba de la Jungla que es este mundo lleno de historias tristes, lleno de casualidades, lleno de obsesiones macabras, lleno de encuentros felices, lleno de guerra y amores, donde prima la irracionalidad humana y la soledad, mi favorito de su repertorio la historia de amor entre Ana Angélica y su amigo de la infancia. Por el otro lado el par de Hermanos eran cuentos mas costumbristas, de un pueblo, el pueblo del abuelo que le había traspasado todas estas historias a el, que a su vez el abuelo las había oído porque cada mañana recortaba del periódico, que no leía, las palabras y las ponía en cajitas según lo que expresaran, las palabras de amor en cajas rojas, las tiernas en cajas transparentes, etc. y entonces en algunas mañanas el abuelo ponía las cajitas boca abajo en la mesa y las palabras se asomaban para luego regarse por toda la habitación alrededor del abuelo y contarle todo un l repertorio de cuentos, que los hermanos compartían con nosotros mezclando las palabras con sonidos, mientras que al fondo un telón con un vaivén continuo te hacia creer atrapado en una corriente mariana, una sensación deliciosa.
Yo anoche especialmente me sentí como una niña de nuevo, aplaudía emocionada, seguía embelesada cada una de las palabras de los cuenteros mientras mi imaginación vagaba entre imágenes reales, sufría, reía y me sentía triste por los protagonistas y asentía o negaba cada vez que preguntaban al publico.
Anoche salí de esa función con una sonrisa en el rostro, recordando viejo tiempos en donde mi abuelo durante atardeceres de años atrás, nos contaba a mi hermanos, a mis amigos y a mi cuentos de Tío conejo.
Hay que felicitar a la fundación Luneta 50 por este espacio tan especial donde los Barranquilleros podemos romper con la monotonía anticultural que a veces cae en la ciudad para descubrir lo bien que se te pueden hacer sentir la fiestas de las palabras.

1 comentario:

E.a. dijo...

hace falta ese tipo de eventos mas a menudo en chibchombia, no solo por la cultura, sino también porque nos ayudan a distanciarnos de la realidad que nos agobia