jueves, diciembre 15, 2005

Mi hada, Mi dragon

Son las 2:31 de la madrugada ya ha pasado mi cumpleaños y como cosa rara no tengo sueño, asi que ha surgido este relato corto, el fondo es Better sweet simphony y la idea surgio mientras lo escuchaba para matar el tiempo.

Ella se acerca la príncipe y lo admira desde su escondite detrás de las cortinas el sabe que ella esta ahí, pero le gusta mas el secreto le gusta ver como ella lo observa le gusta sentir como ella con su dedos imaginarios le recorre toda la espada


Ella sonríe detrás de la cortina y el sonríe mirando al espejo, para que sepa que es bienvenida a entrar, dudosa da un paso, no quiere salir de su intimidad desea seguir con el juego y el voltea, ambos ojos se encuentran, ella se sonroja y el sonríe, le estira su mano y se acerca a ella aun entre escondite y el cuarto, desde en las sombras es empujada por manos invisibles hacia el, se miran con las manos entrelazadas, sin decir una palabra ella se acerca a su cuello y respira profundo y el respira el de ella, un olor a Jazmines con canela, cierran los ojos y se llenan de la esencia de ambos

-buenas noches mi princesa- dice el sin dudarlo

-Buenas noches mi dragón- responde ella dulcemente mientras pasa la mano por el rostro de el, varonil y bronceado por el sol el cierra los ojos para sentir el tacto de ella, suave como una pluma y reconfortante como el agua en un día de verano. El también sube sus manos las lleva al cuello de ella solo tocando con las yemas de los dedos sintiendo como cada vellito de su nunca se eriza por el contacto y ella se estremece

Deja correr por todo su cuerpo, ese corrientazo, que le despierta todos sus sentidos, ahora le toca atacar a ella.

Se acerca al rostro de el y le besa el inicio de unas cejas perfectamente triangulares, luego baja a su mejilla sin dejar de besar, besos suaves, besos lentos, besos que contengan toda su sensualidad enjaulada durante todas esas noches donde solo observaba, termino en el lóbulo de la oreja izquierda haciendo succión y ahora fue el, el que se erizo, el que recibió el corrientazo, se abrazan ahora con mas fuerza, sintiéndose mutuamente, cada rosee, el calor expedido, respirando en el cuello del otro, alrededor el aire echaba chispas, conciente de lo que estaba presenciando, afuera la brisa soplaba suavemente trayendo los olores de lugares exóticos, adentro el amor se cocinaba en aceites de pasión, de espera, de entrega. Llevaban años esperando esa oportunidad y no hubo necesidad de decir mas palabras, ambos se movían como un solo cuerpo, ella delgada de formado derrier y pechos firmes, el delgado, de pectorales amplios y brazos fuertes, ella una mujer de la luz, el de la oscuridad, mundos distintos una sola cosa en común, puro amor, se mueven al unísono en un compás único, sabiéndose la melodía de memoria, el sabe a que puntos recurrir para acelerarla y ella para calmarlo, no hay prisa, no hay tiempo, solo pasión, ya no es sexo, es hacer el amor, sus movimientos se aceleran ambos saben que el clímax esta por llegar y lo desean alcanzar juntos, el se sienta y a la atrae hacia si, para terminar juntos fundidos en un abrazo, ahora si lo son, ya no son dos cuerpos, ahora es un solo cuerpo jadeante, pleno, amado. Sonríen al unísono y ella se refugia en sus brazos.

-mi hada- le dice el acunándola suavemente
-mi dragón- contesta ella entre los lindes del sueño que se acerca.

1 comentario:

Jaime Diaz dijo...

Y las fotos!!! QUIERO FOTOS!!!!... del cumpleaños, claro esta, no del cuento...