Mantra de dolor

Y mi alma se quiebra al oir de tu boca esas palabras que como cuchillos laceran mis timpanos y hacen sangran lo mas profundo de mi ser, mis ojos expresión de lo que ebulle en mi alma derraman lagrimas que queman de dolor mis mejillas, los cubro avergonzada no quiero verte, no quiero orite pero ya es tarde como una campana repica tu voz una y otra vez.

Mi cuerpo destrozado por la mordida de la realidad yace en medio de tu valle de rencor, solitario y adolorido, y tus palabras como fuego se marcan en mi piel corronpiendo la inocencia que quedaba en ella, me obligas a mirarlas para que como un mantra las recuerde en este infinito devenir de dolor en el cual arremetes con latigazos soberbios, iracundos.

Te miro a los ojos pidiendo piedad pero en ellos no veo ya humanidad, solo un animal que busca herir, sabiendo que la presa ya no tiene salvación, tu sonrisa retorcida se asoma con cada golpe en tu desfigurado rostro y a mi alredor el miedo se vuelve un manto que lo cubre todo.

Permanezco inmovil, llorando, soportando en silencio, me muerdo la lengua para no darte el gusto de gritar de dolor, pequeña e inmutable miro a un cielo con el color de mi sangre -¡oh dolor!, dejame llenarme de ti para poder vaciarte con mi llanto y liberarme de tus cadenas, solo quiero cerrar mis ojos para dormir y no volver a despertar, porque en ese mundo de sueño ya no oire tus palabras jamas-